Así que cogimos el coche de vuelta para Stanford, un viaje de 7 horas que ibamos haciendo por turnos... teniendo cuidado de tener siempre dos personas despiertas al mismo tiempo, por si acaso (recordad que nos habiamos levantado a las 5 de la mañana y escalado un pico).
Yo notaba la cara caliente y me estaba maldiciendo por no haber llevado crema solar, por otro lado, Borja, un poco más blanco que yo, decía que el la tenía ardiendo y debíamos parar en alguna parte por aftersun...
Pues bueno, paramos en un pueblecito de camino y después de un rato buscando encontramos una droguería... Borja se fue a por su aftersun, y acabo saliendo con "Nivea Baby".
- ¿?
- No consegui encontrar el aftersun... pero esto tambien es hidratante... así que debe valer, ¿no?
- Bueno, servirá... dame un poco.
Seguimos el viaje y por la autopista 5 hacia el norte Borja me dice que está cansado por lo que cojo el coche... y en eso que vamos charlando y charlando y nos pasamos la salida que queríamos tomar ($%&/%%&).
- Bueno no pasa nada... podemos tomar la autopista que va por el norte de la bahía... mmm... tambien podemos tomar esta carretera que une directamente con San Jose. Perfecto...
Así que a eso de las 2 de la mañana nos metemos por la carretera que seguimos un buen rato... hasta encontrar una especie de aduana / caseta de seguridad. Reduzco... quito las largas... y un viejecito sale de la caseta..
- Buenas... - dice el viejo.
- Hola, mira... estabamos intentando llegar a la autopista 101.
- ¿A dónde vais?
- Queremos llegar a Stanford...
- Ahhh, no es esta carretera, teneis que volver casi hasta la autopista y tomar la primera carretera a la izquierda. Es una bonita carretera... podeis ver coyotes, ciervos...
- ¡Gracias!
- Mmmm.. tienes acento, ¿de donde eres?
- España...
- Mmmm... España... yo soy de Tejas. ¿Has oido hablar alguna vez de Tejas?
- ¿?, si claro - respondo mirando de reojo la pistola que le cuelga del cinto, a las dos de la mañana en medio de ninguna parte. A lo mejor le debería haber respondido: "Ahí teneis la pena de muerte, ¿no?"
Nos deshacemos de él como podemos y deshacemos el camino hasta la autopista... para meternos por la bonita carretera. Me cago en la madre que parió al viejecito de Tejas...
Mientras nos preguntabamos que hacía un puesto de seguridad en medio de la nada en una carretera que sólo llevaba hasta allí, nos íbamos internando en una zona de pastizales en los que dormían apaciblemente las vacas. No se veía ninguna casa en los alrededores. Al cabo de media hora, Borja empezó a bromear con la posibilidad de que la carretera, realmente llevaba al otro lado del puesto de seguridad... donde íbamos a reencontrarnos con el amable señor de Tejas.
Pero la carretera seguía empeorando... más curvas, ahora de vez en cuando pasábamos zanjas enrejadas para separar zonas valladas...
- ¿Que es esto? - pregunto
- Nada, eso es para que las vacas no salgan de su zona... si ven la zanja se asustan y no intentan pasar...
- ¿Eso quiere decir que hay vacas sueltas por la carretera?
- Si.
- Ahh, fantástico...
Al cabo de media hora ya apenas podía pasar de 25 millas por hora, por las curvas y poca visibilidddd.... jyyyiiii... una vaca nos mira con cara de despreocupación desde en centro de la carretera. Robert se despierta atrás, diciendo "What the f*ck!!". La vaca se empieza a retirar con la misma cara de despreocupación, mientras Robert sigue maldiciendo.
Al cabo de otro rato vemos nuestro primero coyote olisqueando en el arcén... y 50 curvas más allá varios conejos corretean por la carretera. Un conejo de noche es lo más gilipollas del mundo: utiliza sus tácticas para escapar del coche, esto es tu intentas evitarlo y el lo que hace es correr en zigzags delante del coche, si paras el tambien se para y se queda mirandote (con faros o sin faros), y cuando arrancas para pasarle por el lado... salta debajo del coche, bllloocklooock. Mierda. Ahora por encima tengo un cargo de conciencia.
Por si fuera poco, me doy cuenta que apenas nos queda gasolina, a lo que por ahora no digo nada... en medio de una sierra, por esa carretera... yo dudaba que pasara alguien en tres días por lo menos. Pero como todo tiene sus ventajas, sabiendo que no iba a venir nadie, yo disfrutaba trazando curvas a dos carriles... ¿te gusta conducir?
Cuando ya habían pasado dos horas en aquel camino me empezó a preocupar seriamente la luz de la reserva de gasolina... cuantas millas tenía esa carretera... además con las curvas y las cuestas, se consume bastante más gasolina... ¿7 litros a los 100km?
Cuando comparto mis temores Manuel empieza a maldecir, mientras Borja dice que no pasa nada, y Robert se lo toma con filosofía y decide seguir durmiendo...
Subimos y subimos... bajamos otro monte.... subimos de nuevo... curva.... otro coyote... me cago en el tejano (tan difícil era decir: "Pero la ruta más rápida es por la autopista del norte..")... consigo esquivar otro conejo suicida de milagro...
Subimos, subimos y vualá... una enorme cúpula en medio de un monte... habíamos acabado en un observatorio. A partir de allí, por suerte, todo fue una cuesta abajo en la que no pise el acelerador hasta llegar a la primera gasolinera. buffff... la bonita carretera nos había llevado casi cuatro horas de curvas para recorrer las más de 100 milas que nunca imaginarías viendo el mapa... o escuchando al cabrón de Tejas.
Al día siguiente, después de tan apasionante viaje, lógicamente miré que coño hacía el viejo en medio de ninguna parte...

Yo me esperaba un rectángulo gris tapando una base militar, pero no, era "Diablo Grande"
Cuando llegamos a casa ya eran las seis y pico de la mañana, yo con clase a las 11, y sin poder dormir por culpa del dolor que me empezaba a abrasar la cara... con la nariz hinchada supurando una substancia amarillenta.
PD. Nunca olvides la crema de sol en un viaje a la montaña:

Foto al tercer día, cuando me empezó a caer la piel...
PPD. Y ahora, vamos a saciar la curiosidad de Trigo:
El "Travel Toilet" se compone de una bolsa ZIP de cierre "hermético" unida a nua bolsa interior similar a una bolsa de basura... que contiene unos polvos para... ni puta idea... que algún químico responda a esto.
Así que tu abres la bolsa de fuera, sacas la boca de la bolsa de basura y te apañas como puedas para echarlo dentro. Cierras el ZIP y vualá.

Por suerte, yo no necesite utilizarlo y la descripción no viene por propia experiencia. Hehe. La cuestión es que tampoco es muy agradable cargar con la bolsa cuando el cierre hermético no es tan hermético. Y tampoco es experencia propia... ;-)