De todos modos aunque sea una decisión justa, pues siempre jode quedarse fuera por culpa de 1300 millones de chinos... bueno, por culpa de un pequeño porcentaje de todos esos chinos... ehhh, y que conste que no soy racista... que me jodería igual si fueran negros.
Así, cuando el MIT denegó mi solicitud lo primero que pensé fue, bueno, se veía venir... pero no pasa nada, que allí llueve mucho (mi optimismo natural siempre se abre camino). Y a seguir esperando con más cara de tenso, si cabe.
Comentando esta situación con unos amigos en el botellón después de la lectura de Xulian, salió el tema de un "famoso" diálogo de la película "Yo, yo mismo e Irene". Si soys un poco friquis también habreis visto la película... allí los inteligentes hijos de Jim Carrey comentaban su futuro:
- Hey, viejo, deja de hackear los archivos del pentágono.
No tiene importancia a quien matan los políticos. Necesitas estudiar.
¿Que nos dijo papa acerca de espiar?
- Mierda, si.
- Si sigues haciendo eso, podrías perder la beca en Yale.
y tendrías que ir con los navajeros de Stanford.
- ...
Pués chicos, ahí es donde me voy yo, con los navajeros de Stanford.

Y es que mi solicitud ha colado entre las buenas y me han concedido una plaza en la tercera mejor universidad del mundo (siempre según esos estúpidos rankings que comentaba en el último post). Por cierto, si alguien tiene curiosidad, ahí os va un mapa de por donde queda...

Y ahora, a prepararse.... ¡a por el sueño americano!